sábado, 29 de noviembre de 2014

PENSAMIENTOS DE 55 AÑOS:

Un verdadero diorama de azucar. Parece que representa
la carga de los Granaderos a Caballo en Maipú.
                        En noviembre de 2014 ocurrieron dos aniversarios que me han hecho meditar con cierta profundidad. El 9 se cumplieron 25 años de la caída -incruenta- del Muro de Berlín y el 26 yo cumplí 55 años. Siempre los aniversarios son buenos momentos para recapitular las acciones y omisiones del pasado y proyectar planes para el futuro. Normalmente este tipo de pensamientos los destino para situaciones cotidianas que involucran a la familia y el trabajo, es raro que se incluya mi pasatiempo (lease historia militar, wargames, modelismo, Patria Vieja, Segunda Guerra Mundial, Independencia de Sud-América, Guerras Napoleónicas). Este año, sin embargo, mi pasatiempo estuvo presente desde que apagué las velitas: Adela, mi cuñada, se las ingenió para mandar a confeccionar una torta de cumpleaños especial para un “Niño Grande” como yo: 
55 años, si hubiesen sido velitas representaría el incendio
de Moscú de 1812.
                      Además de lo original, la torta estaba deliciosa, de panqueque con naranja, manjar y crema. ¡Muy buena!, los árboles, soldados y caballos también son comestibles con un sabor parecido al mazapán, lo único que quedó fueron los mondadientes que sujetaban árboles y soldados. Luego de tanto placer gastronómico me puse a pensar en el motivo de que, a pesar de estar 50 años metido en el hobby de los wargames, he completado tan pocos proyectos, dejando la mayoría a medio camino o, incluso, destruyendo o regalando algunos ya completados. Creo que la respuesta está en que ¡NO ME GUSTA LA GUERRA!. Si, si, ya sé que están pensando que me llegó el Alzehimer o que aún estoy con la resaca de mi cumpleaños, pero no, déjenme explicarme un poco:
Un Niño grande
                         El pasatiempo favorito de mi padre era la caza. Ya sea cazar perdices o tórtolas con escopeta o liebres y conejos con perros, no importaba. Su pasión era cazar y yo me divertía acompañándolo o cazando pajaritos para alimentar al gato mascota de turno con mi rifle de aire comprimido. Ya adulto salía a cazar solo para satisfacer algún capricho alimentario (conejo en escabeche, liebre asada, codornices al jugo o empanadas de perdices) y siempre cumplía mi objetivo, pues tenía buena puntería, hasta que, luego que nació mi primera hija, me di cuenta que ya no le acertaba a las perdices en vuelo…  Un día pude comprobar que… ¡no quería matar!. Efectivamente, voló una perdiz a 4 metros de mí, en vuelo recto, tuve 3-4 segundos al bicho en la mira y disparé sin darle… esa tarde, mientras volvía a casa, voló otra perdiz, pero ni siquiera la miré: Había perdido el instinto de cazador, porque no me gustaba matar. La contraposición vida-muerte, tan presente en mi profesión se agudizó mucho con esa “prolongación de la vida propia” que significa el nacimiento de un hijo y ya me hacía muy desagradable el enfrentarme a la decisión de matar… ¿cursi?, es probable, pero era una realidad.


 
Pero todavía soplo.
                       Me he dado cuenta que algo similar me ocurre cuando estoy jugando y tengo que retirar una figura “muerta” o cuando leo algún relato de alguna acción secundaria, esas que apenas se registran en el curso de la campaña de una batalla importante, pero en la cual murieron 20 o 30 hombres. Me quedo pensando en esas vidas perdidas en un momento que, ni siquiera vale un recuerdo… y me paralizo. Hay días en que estoy horas sentado frente a la mesa de pinturas y no puedo tomar los pinceles, porque con mi vista precaria y pulso tembloroso no me siento capaz de honrar la memoria de tanto hombre sacri-ficado en guerras que solo han servido para satisfacer mezquinos intereses económicos.
                        Y aquí llegamos al Muro de Berlín: En un reciente viaje a Europa, además de las visitas al museo del ejército y tumba de Napoleón en Paris y el museo del ejército en Viena, lo que más me impactó fue la siguiente visión:
 
El complejo fronterizo entre Francia y Bélgica en etapa de demolición. La foto fue tomada desde el bus, pues no es espectáculo que pueda llamar la atención a la mayoría de los turistas, pero se ve la maquinaria pesada en su labor.
                        Los campos que rodean esta frontera son preciosos, bien cultivados, con manchones de bosques (mantenidos por decreto) en los que es fácil ver ciervos pastando o corriendo. Pues bien, en esos mismos campos se desarrollaron los combates de la Primera Guerra Mundial y que alcanzaron su punto culminante en la batalla de Amiens. Obviamente, había que hacer un tremendo esfuerzo de imaginación para poder visualizar los pavorosos campos atrincherados y tierra de nadie de la Gran Guerra en esos terrenos en que la exuberancia de la vida parece gritar que nada puede ser tan importante como para destruir aquello. En esos mismos campos, pero en 1940 los Matilda ingleses trataron de detener la Blitzkrieg de los panzers de Guderian en su contra-ataque de Arras… Dos guerras mundiales, casi 65 millones de muertos… ¡que locura!. Y luego, sin necesidad de disparar un tiro, las fronteras desaparecen como si nada… justamente demostrando que las fronteras no son nada más que un símbolo que ha motivado millones de muertes en miles de guerras…
                        En Berlín el impacto fue aún mayor: Cuarenta y cinco años de guerra fría habían quedado reducidos a una línea de adoquines en el suelo… Pero también 45 años de paz habían permitido que una ciudad destruida en un 80% fuera reconstruida en su totalidad. Los viejos edificios y monumentos fueron recreados siguiendo los planos originales (previsión y eficiencia alemana), por lo que la historia se podía visualizar, aunque (quizás por sugestión) se notaba que no eran los originales, al menos no impactaban como Versailles o la plaza de Brujas con sus construcciones medievales.

La Puerta de Brandeburgo un símbolo tan visto y revisto que casi pierde su significado.

Esa doble línea de adoquines marca los cimientos del Muro de Berlín. A mi me impactó el significado de estos adoquines. Crucé dos veces de un lado hacia el otro... un gesto vanal en la actualidad... hace 25 años podía costar la vida.

Iglesia Luterana del siglo XVIII, construida durante el reinado de Federico el Grande. Reconstruida después 1945... mantiene la arquitectura original, pero "se ve" moderna.

Vista desde la ventana del hotel (curiosamente uno de los conserjes era talquino). a la derecha la torre de TV, símbolo de la DDR. a la izquierda el Angel de la Victoria, símbolo de la Unificación alemana de 1870 y de la RFA.
                        Ese es mi conflicto: tanto sufrimiento inútil, tanta destrucción de tantas maravillas, tantas muertes anónimas… y sin embargo, también en la guerra se expresan características, a mi modo de ver, exclusivamente humanas: El sacrificio por los demás, la autoinmolación, acicalarse antes de morir, compartir las penas y sufrimientos, solidarizar con el débil y la camaradería. En mis días pesimistas y depresivos, predominan los pensamientos negativos y la guerra se presenta con todo su horror. En los días luminosos y positivos, me entusiasmo por recrear en uniformes o wargames las virtudes humanas desplegadas en los conflictos bélicos…
                        Y bien, ahora estoy tratando de que un pensamiento positivo de una razón de ser a los conflictos mundiales: Al parecer, los europeos debieron sufrir una debacle de la magnitud de la Segunda Guerra Mundial (que en realidad fue una consecuencia inmediata de la Gran Guerra, o más bien, el período 1918-39 fue una tregua de un mismo conflicto) para poder aunar voluntades y comprender que existía una mejor manera de superar las diferencias y que la Comunidad Europea iba a significar algo mucho más fuerte y duradero que un acuerdo económico. Ahora solo falta saber cuántos conflictos armados más deberá soportar Sud-América para que se aúnen voluntades y se comprenda que después de una guerra solo se cuentan perdedores…

                        Siempre he pensado que si en Chile se hubiese enseñado la historia como realmente fue y se hubiera comprendido que la Guerra de Independencia fue una Guerra Civil y no una saga hollywoodense en que los buenos patriotas derrotaron a los crueles españoles, se habrían evitado la anarquía y todas las guerras civiles del siglo XIX. Asimismo, se hubiera encontrado una solución al conflicto social mucho menos sangrienta que la seguidilla de errores y ensayos del siglo XX que culminaron el 11 de septiembre de 1973. Desgraciadamente, veo que la interpretación y relato de la historia reciente, posterior a dicha fecha, sigue siguiendo el mismo esquema de buenos contra malos… así nunca aprenderemos de nuestros errores… yo seguiré intentando mostrar el período de la lucha por la independencia de Chile en forma objetiva, libre de prejuicios y de slogans. También trataré de continuar retratando al soldado anónimo y honrando su memoria de acuerdo a mis limitadas aptitudes… lamento no poder ofrecer más.

sábado, 8 de noviembre de 2014

BICENTENARIO DE LA BATALLA DE RANCAGUA:

                        Octubre es un mes muy recargado para mí. La actividad académica se ve incrementada y debo viajar repetidas veces a Talca, por lo que me quedan pocas energías para dedicarme a pasatiempos. Sin embargo, me las he ingeniado para completar el reglamento ESMOSACA (ya se lo entregué a BETO Ediciones para que lo inscriba, luego de esos trámites estará a disposición de los interesados) y para “asistir” (sigan leyendo y se explicarán las comillas) al Bicentenario de la batalla de Rancagua.
                        En internet pude tener acceso al programa de la conmemoración de la batalla de Rancagua, pero por esas cosas de la edad y de estar preparando clases, lo leí mal y estaba convencido de que la actividad principal sería el 2 de octubre. Luego de planificar mis actividades, pude disponer de una “ventana” desde las 11 de la mañana hasta las 20:00 horas, que juzgué suficientes para un relajado viaje. Como es habitual, me acompañó María de los Ángeles y también aceptó la invitación su hermana Adela. A las 10:50 tenía todo listo y pude pasar a buscarlas para iniciar nuestro viaje a Rancagua.



                        Según mi idea, la ceremonia empezaba a las 12:30, así es que el viaje podía ser tranquilo e incluir una paradilla para un café… y todo lo que se necesitara. En este café supimos que se había decretado feriado en la comuna de Rancagua y yo me sobaba las manos pensando en el tremendo espectáculo que nos esperaba, con todos los habitantes de la ciudad volcados en la plaza para conmemorar la desesperada salida de O’Higgins de la plaza en llamas. Sin embargo, al entrar a la ciudad, vimos que algo no andaba bien…
                        Las calles estaban casi desiertas, tanto es así, que pudimos estacionar a 2 cuadras de la plaza. Faltaban unos 20 minutos para que se iniciara la ceremonia, pero al doblar por la calle Germán Riesco y enfrentar la plaza (por el lugar donde estaba la trinchera oriente), vimos que estaba casi vacía. La ansiedad me hizo acelerar el paso, al punto de dejar atrás protestando a María de los Ángeles y Adela. Ya a los pies del monumento a O’Higgins no me cabían dudas de que algo estaba definitivamente mal, aunque aún no se me pasaba por la mente de que lo único malo era mi cabeza y que había leído mal el programa. Sacamos fotos y ahí me di cuenta de otro desastre: ¡La cámara fotográfica estaba sin la tarjeta de memoria! (después la encontré en el computador de María de los Ángeles, pero eso es otra historia). Mis acompañantes, que siempre ven el lado positivo de las cosas sacaron sus celulares y empezaron a tomar fotos de la plaza y de las ofrendas florales que eran testimonio de que la ceremonia había sido el día anterior. Conversando con los pocos transeúntes confirmamos esto y, mientras trataba de consolar mi decepción fumando una pipa, María de los Ángeles y Adela tomaron pinceles y empezaron a pintar un lienzo con una alegoría a la batalla realizado por un autor Rancagüino, cuyo nombre no pude retener (nuevamente la edad).
María de los Ángeles entreteniéndose
Así se verá terminado




Estaba realmente concentrada


Así estaba la plaza cuando llegamos

Igual había que tomarse unas fotos
Ellas se ven bonitas en todos lados











                        Como era feriado, casi todo el comercio estaba cerrado y la Municipalidad también, pero vi que algunas personas salían de la gobernación y fui a conversar con el guardia que custodiaba la entrada.  El guardia me confirmó que ya todo había pasado y que la última actividad pendiente era un desfile cívico militar que se realizaría a las 15:00 hrs. en el estadio “El Teniente”, pero que ya no se repartían más entradas… “Eso sería todo” pensé para mis adentros y me dispuse a retirarme. María de los Ángeles siguió conversando con el guardia, contando nuestro itinerario para llegar ahí y entonces, empezó a cambiar nuestra suerte. En ese momento iba saliendo la Intendenta, Sra. Morín Contreras, quien al escuchar a María de los Ángeles nos dijo que esperáramos y tuvo la tremenda amabilidad de volver a su oficina y traernos 3 entradas.
                        Haciendo hora para ir al estadio, nos sentamos a comer unas empanadas en un local de comida al paso, cuando vi que al lado había un local de repuestos de celulares abierto. En un minuto ya había comprado una memoria para mi cámara y todo estaba bien nuevamente. Llegamos sin dificultad al estadio y, como faltaban 45 minutos para el inicio del desfile, encontramos estacionamiento a un par de cuadras de la entrada. El estadio es muy bonito, con cómodos asientos y encontramos una buena ubicación, el único problema es que no íbamos preparados para estar sentados al sol, especialmente yo que no tengo mucho pelo para protegerme la cabeza. En todo caso fue interesante ver desfilar a las escuelas matrices en uniforme de media gala en un recinto más estrecho (las evoluciones son distintas). No hubo discursos, ni alocuciones patrióticas, solo el himno nacional cuando la presidenta revistó las tropas.
                        Como era un desfile cívico-militar, debían desfilar también todas las organizaciones comunales y establecimientos educacionales… no pudimos quedarnos hasta el final…

Me las tuve que ingeniar para no insolarme.

Nunca falta un perro en los estadios, ni en los desfiles. Como este era un desfile en un estadio, el perro se sentía dueño de casa.

Aún no llega toda la gente, llama la atención que solo la Escuela militar mantuvo siempre la formación.

La presidenta no se ve, pero ella va delante a la izquierda. A la derecha, de blanco la Intendenta. Los hombres... detrás.

Las comunidades mapuches

Los clubes de huasos

Bonito espectáculo, tres pies de cueca masivos.

La banda de la Escuela Militar encajonándose para dar inicio al desfile

El zoom no es tan bueno

La Escuela Militar del Libertador Bernardo O'Higgins Riquelme.

La Escuela Naval "Arturo Prat".

La Escuela de Aviación "Capitán Manuel Ávalos Prado"

La banda de la escuela de Carabineros encajonándose.

La Escuela de oficiales de Carabineros de Chile. Del General Carlos Ibañez del C. Es la única en que las mujeres desfilan separadas de los hombres.

La banda de la Escuela de Gendarmería del General Manuel Bulnes Prieto.

Evolucionando para salir del estadio. El público asistió masivamente, pero parecen estar más interesados en ver a sus familiares que desfilarán despues de las escuelas matrices.

Esta es la banda civil de la ciudad de Rancagua, que animó el desfile cívico...

Iniciado por los bomberos.

                        Ya de regreso supe el motivo por el cual mis acompañantes estaban tan ansiosas por volver, no era por el sol o que no les interesara el espectáculo, habían vistos los jardines que hay en el camino a la altura de Requinoa y ahí me hicieron parar para reabastecerse de plantas, flores y árboles…

¡Esto es lo que andaba buscando!

¿Se verá bien en mi jardín?

Para los recreacionistas: En mis manos un palo de Quila, ideal para las lanzas de las milicias. Este mide 5 metros. 

Cántaro de greda como los utilizados en el siglo XIX para transporte de líquidos.

 
Vista lateral para apreciar el tamaño.
                        Llegando a Curicó, lo primero que hice fue meterme a internet para revisar el programa del bicentenario y pude confirmar mi torpeza. También encontré la noticia de la alegoría histórica que haría el ejército en la medialuna de Rancagua el 24 de octubre. Nuevamente empecé a planificar, pero me di cuenta que no podría hacer un viaje para conseguir las entradas y otro para asistir al evento.



                        Hasta el día de hoy destino un par de minutos cada 2-3 días buscando en internet algún comentario o imágenes de esta actividad, pero no he encontrado nada. Talvez el próximo año…

domingo, 21 de septiembre de 2014

EL 18 DE SEPTIEMBRE DE 1814

                        Al igual que el año pasado, la fecha me ha motivado a revisar apuntes y referencias para recordar que pasaba en este país hace 200 años. En algún momento me encontré frente a la TV cuando la alcaldesa de Santiago decía su discurso inaugural de las “Fondas” del parque O’Higgins. He de reconocer que Carolina Tohá me sorprendió con su alocución, en la cual recorrió nuestra historia y analizó los comienzos de nuestra gesta independentista en una manera que escapa a los consabidos sloganes chauvinistas y lugares comunes acumulados en años de educación de historia en que la única referencia parece ser el resumen de la historia de Chile de Castedo. Por otro lado, en estos momentos hay un masivo retorno de santiaguinos  hacia la capital, con los consiguientes atascos de tráfico.
                        Es probable que muchos chilenos, nerviosos e inseguros por el panorama económico, no hayan estado de acuerdo con las palabras de la alcaldesa, debido al giro, lógico y esperado por lo demás, de sus palabras hacia  la contingencia política actual. También es probable que los santiaguinos encerrados en sus vehículos en la mitad de las carreteras piensen que este país no tiene remedio y que no merecen pasar malos ratos originados en la falta de previsión o dirección de la administración de turno. Sin embargo, si meditaran, o se imaginaran en lo que pasaba hace 200 años, solo suspirarían y entonarían alguna melodía de moda pensando que al final de la jornada igual podrán descansar bajo techo y en una mullida cama. Efectivamente, dos siglos atrás, la situación era mucho más inestable y el futuro estaba cubierto por nubarrones de incertidumbre y temor:
                        José Miguel Carrera, escapando a la persecución de sus enemigos políticos se había encaramado al poder a la cabeza de una nueva Junta de Gobierno. Las primeras movidas de su segunda dictadura fueron encarcelar y/o desterrar a sus principales opositores, lo que gatilló la airada respuesta de la oficialidad del ejército del sur, que marchó hacia la capital para restaurar el antiguo gobierno. El 26 de agosto, en Las Tres Acequias, Carrera derrotaba a la vanguardia del ejército del sur comandado por Bernardo O’Higgins. Pero no bastó que medio centenar de chilenos perecieran en esta refriega; ambos ejércitos se preparaban para un segundo y definitivo encuentro, cuando llegó un emisario del general Mariano Osorio informando que los chilenos debían enfrentar un nuevo ejército enviado por el virrey del Perú para restaurar el gobierno realista en Chile, deteniendo la locura fratricida.
                        ¿Podían los chilenos celebrar el 4º aniversario de la instalación  de la Primera Junta de Gobierno?... Dificilmente: Chiloé y Valdivia seguían siendo enclaves realistas. Toda la provincia de Concepción, del Biobío al Maule había sido sometida sin combatir a las autoridades realistas impuestas por Osorio. Talca fue ocupada el 7 de septiembre y sirvió de base para reorganizar al ejército realista hasta el 15 de septiembre en que marchó en demanda de la capital. En Santiago, los realistas trataban angustiosamente de borrar de sus semblantes la esperanza de dar término a 4 años de zozobra. Mientras, las destempladas represiones de los carrerinos encabezados por el presbítero Julián Uribe restaban al esfuerzo bélico independentista el concurso del grueso de la aristocracia y del pueblo capitalino. ¿Quién podía celebrar en Chile el 18 de septiembre?
                        En Coquimbo el gobernador Tomas O’Higgins había sido sustituido por una junta en abril de 1814, la que persistía en apoyar el esfuerzo bélico contra los realistas y así lo trató de manifestar en un oficio enviado con José Moyano a Santiago (este oficio fue capturado por Osorio después de Rancagua y fue la causa de la prisión y muerte de Moyano y de la expedición de Elorreaga a someter Coquimbo y Copiapó). Es probable que a pesar de las incertidumbres de la guerra, en La Serena se haya efectuado algún tipo de celebración conmemorativa de la primera gesta emancipadora de Chile.
                        ¿Alguien más podía celebrar?, Carrera escribe en su diario:
“Septiembre 18 de 1814. Recibió O’Higgins 150 fusiles e igual número de fornituras, que le mandé para que pudiese completar el armamento del Nº 3. También le llegaron las herramientas que había pedido. Salió O’Higgins con su división para Rancagua. En oficio de este día me dice: “El punto de Rancagua es inexpugnable si se custodia como corresponde. Mándeme Ud. 1.000 hombres de infantería, 300 de caballería de fusil, igual número de Lanceros, la culebrina de a 8 y el obús, y yo soy responsable de que el enemigo no penetrará jamás”, etc. Todo es contradicción; el 14 con una cuarta parte del núme­ro de la fuerza del enemigo, se podía hacer defensa de Rancagua, y a los cuatro días ya necesitaba igual fuerza a la enemiga para sostener (como él dice) el mejor punto de defensa que tiene Chile. No pensaba así el tonto, él quería esa fuerza para oprimir a los que le desairaron en Maipú. Su obstinación y su deseo de venganza, igualaban a su ambición. Descaradamente publican sus oficiales que habían acordado sorprender­nos y fusilarnos (hablo de los Carreras y sus amigos) en la primera ocasión favorable que se les presentase después de unidas las fuerzas. ¡Pobres! No lo habían pensado bien todavía, cuando fui enterado de todo. Vivía prevenido y trabajaban contra ellos mismos.
El Capitán de artillería don Antonio Millán salió con su compañía, fuerte de 80 hombres y 3 subalternos. La tropa bien vestida, pagada y contenta; con ella relevó la que tenía la primera división.”
                        La única preocupación era la guerra que golpeaba las puertas de la capital, que solo contaba para su defensa con un ejército desarticulado por la guerra civil. He puesto en cursiva la parte que me parece fue escrita con posterioridad por Carrera, cuando editó su diario en 1815. Aunque, en mi opinión, este párrafo no fue escrito en 1814, si se revela un fenómeno que marcó toda la campaña de Rancagua: Tanto Carrera y sus partidarios, como O’Higgins y sus partidarios pensaban que si se derrotaba a los realistas la guerra civil se reanudaría y que, a la primera oportunidad, espías pagados atentarían contra la vida de unos y otros.

                        Así se vivía en Chile el último 18 de septiembre de la Patria Vieja… para cientos de compatriotas este ambiente enrarecido por los odios, temores y desconfianzas fue la causa de que antes de dos semanas perdieran la vida… Las pasiones desenfrenadas de quienes debían dirigirlos fueron la causa de que otros cientos de compatriotas antes de un mes perdieran su hogar, familia, posesiones y su patria… Ellos sabían lo que se avecinaba y por eso no pudieron celebrar… 

martes, 22 de abril de 2014

REGLAMENTO DE WARGAME PARA LA PATRIA VIEJA

                            Estos días he estado ocupado editando el reglamento ESMOSACA y haciendo varios "Playtest", es decir acciones de prueba para ver como funciona el reglamento en situaciones especiales... lo que se resume en: ¡¡JUGANDO CON SOLDADITOS!! Me he divertido bastante y, lo que es mejor, me siento muy satisfecho con el resultado. Al final terminé representando la carga de los talavera contra la trinchera sur de Rancagua. Repetí este juego 5 veces en 2 tardes (lo que muestra lo rápido del juego). En una incluso con la carga de los húsares de Barañao... todo se resolvía en un par de horas y bien pensadas. Incluso tuve tiempo para anotar las diferentes jugadas y poder repetir los juegos completos para subirlos más adelante, cuando tenga figuras y terreno listos para hacer una bonita presentación (aún no tengo pintados talaveras, ni húsares y los techos de las casas no terminan de convencerme). 
                               Estando conforme con el reglamento, empecé a planificar los gráficos explicativos, pero me encontré que el trabajo sería más largo y aburrido de lo pensado, además del consiguiente encarecimiento del reglamento (Betoedicones no me permite subirlo gratuitamente), es probable que quienes se interesen sean los lectores de este Blog, por lo tanto las dudas y situaciones especiales se podran solucionar graficamente en estas entradas. A continuación la introducción del reglamento para que me den su opinión y si hay algún interesado en adquirirlo (Betoediciones debe calcular los costos para saber el precio, pero debe ser menos de la mitad de la "Crónica...")

INTRODUCCIÓN (DE ESMOSACA)

                        Las campañas de la Patria Vieja se desarrollaron en paralelo con las últimas batallas de la Guerra de Independencia Española (Guerra Peninsular), la campaña de Liberación de Alemania (Campañas de Dresden y Leipzig) y la campaña de Francia de 1814. Curiosamente, estas campañas europeas también enfrentaban a pueblos que deseaban liberar a su tierra de un enemigo invasor…
                        Habiendo pues, tantas similitudes, al momento de intentar recrear los combates de la Patria Vieja, parece fácil elegir algún reglamento de wargame napoleónico y ajustarlo a la realidad del Chile contemporáneo al conflicto europeo. Sin embargo, una búsqueda de años no rindió ningún fruto positivo. No se puede adaptar un reglamento utilizado para recrear batallas en que lucharon decenas o cientos de miles de hombres  (la unidad básica es el batallón de 400 a 600 hombres) con enfrentamientos entre menos de un millar de soldados (en Yerbas Buenas, por ejemplo, todo el contingente del coronel Puga estaría representado por UNA base). Asimismo, los reglamentos de escaramuzas, empleados para enfrentamientos de unas pocas decenas de soldados, tampoco se ajustan a todos los combates de la Patria Vieja.
                        Luego de años de estudios y fallidos intentos, se llegó a la conclusión de que el único camino viable era crear un wargame “a la chilena”, que sirviera para representar escaramuzas de algunas decenas de hombres (por ejemplo la defensa del convoy con vinos que hizo Freire contra una guerrilla realista en el vado de Cuca) hasta la batalla de Rancagua con más de 3.000 hombres por lado. Además, se debieron considerar las condiciones actuales del wargame en Chile, es decir poca disponibilidad de figuras y pocos wargames locales… espero que con la “Crónica Militar de la Patria Vieja” se haya subsanado la otra dificultad: Poca información especializada. El resultado de todas estas condiciones es ESCARAMUZAS CON MOSQUETE, SABLE Y CAÑÓN (ESMOSACA).
                        La piedra angular de ESMOSACA es la escala del terreno, que asociada a una escala temporal variable, permite, con el mismo terreno y figuras en bases de dimensiones adecuadas, representar los efectos de las armas y tácticas de la época en enfrentamientos de pocas docenas de hombres o de ejércitos de varios miles, en un juego dinámico y con desafíos que pueden mantener la tensión e interés de los jugadores hasta el final de la partida; la que puede durar de 1 a 4 horas de acuerdo al número de tropas o de jugadores. Es decir, un juego intenso y divertido, en un tiempo razonable, compatible con la agitada vida moderna. Para lograr todos estos objetivos se tomaron en cuenta las siguientes consideraciones:
  • No hay órdenes escritas, ni se requiere de un juez regulador de la partida. Además los turnos alternados, con múltiples posibilidades de reacción (pero reacciones obligadas) permiten jugar en solitario.
  • Hay wargamers que critican los turnos alternados, postulando que no es “real” que un comandante vea lo que está haciendo el enemigo y lo contrarreste antes que el ataque sea llevado a cabo. Sin embargo a la escala de ESMOSACA, un comandante debería estar dormido para no darse cuenta de que a 300 metros se aproxima una columna enemiga y debería ser muy… especial, para no enviar una porción de sus hombres a enfrentar esa amenaza.
  • Justamente, los turnos alternados permite más realismo en las acciones que la clásica división de un turno en: Yo avanzo todas las unidades que quiera y pueda avanzar; tu disparas con todas las unidades en rango de fuego; yo disparo con lo que pueda; tu mueves lo que puedas; se resuelven las mélèes; se efectúan los test de moral; ahora tu empiezas tu turno, etc. En ESMOSACA cuando una unidad ataca a otra, esta testea su moral y puede retirarse, desordenarse, desbandarse, disparar o contra-atacar de acuerdo a su resultado. A su vez la unidad atacante si recibe una descarga al buscar la mélèe, puede desordenarse, perder su impulso de ataque, retirarse o mantenerse e iniciar la mélèe inmediatamente. Osea que una sola acción puede desencadenar variados resultados, tal como en un combate real.
  • En los reglamentos de wargames, a fin de imprimirle más realismo se tratan de diferenciar al máximo las distintas unidades en su calidad combativa (La Vieja Guardia un poco más que los guardias británicos, Los rifleros británicos más que los cazadores franceses, etc.) esto redunda en complicadas tablas difíciles de  memorizar y cuya constante consulta enlentece el juego. En la Patria Vieja, las unidades eran bastante homogéneas, lo que permite una división en tres categorías: Milicias, Línea y Veteranos. La diferencia en su capacidad combativa está dada por un bono +- 1en un dado de 6 caras (D6), lo que implica una diferencia de casi 17% de efectividad.
  • En ESMOSACA no se contempla el uso de marcadores de cartón o similares que son poco estéticos para identificar tipos de unidades o bajas. Las características de las figuras son suficientes para distinguir milicias de soldados de línea y veteranos. Las posiciones de las bases de una unidad marcarán las formaciones y estados de moral. Las pérdidas generalmente son de bases completas, a lo más se requerirá un marcador -1 (puede ser un soldado caído) por unidad. Las disposiciones de los elementos del campo de batalla indicarán la cantidad de bases que pueden atravesarlos. De este modo se agiliza el juego, evitando consultas de tablas y se mantiene el campo de batalla sin elementos extraños.
  • En ESMOSACA la cadena de mando no se limita al comandante en jefe y los comandantes de unidades; los oficiales subalternos, suboficiales y músicos también son importantes para mantener la formación de las unidades y limitar su despliegue, De esta forma se representa la dificultad de mantener el orden en las tropas que lucharon en la Patria Vieja.
  • Por último, y quizás un elemento controvertido para los wargamers ortodoxos, en ESMOSACA el terreno está dividido en una grilla de cuadros. De esta manera se agiliza el juego, evitando medir distancias y arcos de giro. También se producen nuevas dificultades tácticas (por eso se prefiere el cuadro al hexágono), definiendo claramente los flancos y retaguardia, de tal manera de tener que planificar cuidadosamente una aproximación para lograr sorprender de flanco o retaguardia al enemigo antes de que pueda cambiar su posición. Los cuadros están diseñados de tal manera de representar fielmente las dimensiones del terreno real, permitiendo una realista disposición de un determinado número de tropas. Asimismo, el alcance de las armas y velocidad de desplazamiento se ajusta a la escala temporal e impone las limitaciones que realmente se enfrentaron los soldados en los combates napoleónicos. Es posible que del punto de vista estético ofenda a algunos jugadores, pero una adecuada ambientación y preparación del terreno puede hacer que las ventajas de la grilla superen sus desventajas.


                                       Hasta aquí la introducción. Debo agregar que dentro de todos los reglamentos que he analizado o adquirido, solo he encontrado uno que se ajusta al período y número de combatientes de la Patria Vieja y es "John Bull/Patriots" que se puede bajar gratis en: The perfect capitain diseñado para la Guerra de Independencia Norteamericana y la Guerra de 1812, cada base representa un pelotón y la unidad básica (2 a 6 bases) es la compañía. Para acciones más grandes, los mismos autores diseñaron Cousin Jonathan en que los regimientos estan compuestos por 3 a 6 bases. para mi gusto hay demasiado "papeleo" y despliegue de marcadores en la mesa, pero es mi opinión... ustedes deben hacerse la suya. Otro reglamento, diseñado para la guerra de independencia de Texas y la guerra Mexico-Estadounidense por Buck Surdu y Peter Panzeri son los "Santa Anna Rules" (Táctico y Escaramuza), que me tuvieron entusiasmado por años, pero requieren de muchas miniaturas y son complejos los mecanismos de descargas y mélèe. Tambien es mi opinión. Se puede leer una introducción y donde obtenerlos en el Blog personal de Buck Surdu, no he podido contactar a Peter panzeri, ni ubicar el sitio inical de Jodiepress.
                                        Por último y con respecto a los wargames con figuras y grillas de cuadros o hexágonos, parece que es una tendencia generalizada a la que hemos derivado los wargames como yo, de más de medio siglo de edad. Como ejemplo, hoy leí estas reflexiones (Thoughts of a toygamer) que apoyan un poco la idea que los hobbies son para entretenerse, no se debe ser muy puristas o, más bien respetar cada opinión sin tratar de dictar cátedras. Se enfatiza la agilidad que las grillas le imprimen al juego, permitiendo terminar las partidas en un tiempo razonable. Por lo demás, parece que la línea divisoria entre los "Tabletop Wargamers" y los "Board Wargames" cada vez es más sutil, como se puede ver en aquellos que juegan el juego de tablero "Command & Colours" con miniaturas en el tablero de cartón (en el enlace de arriba hay una entrada al respecto)... la cosa es entretenerse. En este blog, recorriendo sus entradas, se encuentran varias reuniones de un club de wargamers que se reunen para jugar todo tipo de juegos en todo tipo de períodos. 

viernes, 28 de marzo de 2014

BICENTENARIO DEL COMBATE DE EL MEMBRILLAR

                         Como les había adelantado en una entrada anterior, el 20 de marzo se cumplieron 200 años del combate de El Membrillar, pero la Municipalidad de Portezuelo postergó la celebración para el sábado 22. Ahí estuvimos con María de los Ángeles y una nueva integrante en el “Grupo de seguimiento de recreaciones”: Mi mamá.
                        Salimos de Concepción a las 7:30 y preferí tomar la ruta larga por Chillán hasta Portezuelo para aprovechar el pavimento (mi auto se mueve un poco atrás, donde llevaba a mi vieja). Llegamos a Portezuelo a las 9:30 y en una oficina aledaña a la Municipalidad nos informaron que la ceremonia sería a la 10:00 en la escuela de Membrillar. El camino de tierra tenía sus curvas, subidas y bajadas, pero los únicos sobresaltos fueron ocasionados por dos camionetas que salieron detrás de sendas curvas, en la mitad del camino y a una velocidad “poco prudente”. Yo ya conocía el sector (hace 8 años estuve recorriendo a pie el lugar del combate) y, al llegar al cruce de caminos giré a la izquierda, en dirección a la escuela, pero sabiendo que el combate ocurrió algunos kilómetros hacia la derecha, en dirección a Ñipas.
                        Llegando a la escuela nos dimos cuenta que la ceremonia se realizaría en la multi-cancha (parece que es una característica nacional) de ella, que estaba cubierta por una malla-sombra y flanqueada en dos extremos por puestos en que se ofrecía artesanía y gastronomía de la zona. La ceremonia empezó a las 11:30, así es que tuvimos tiempo de refrescarnos con cerveza artesanal y degustar abundantemente las sopaipillas y empanadas fritas de pavo. María de los Ángeles aprovechó de comprar plantas (no se puede resistir). De esta manera, la espera fue entretenida y nuestro humor estaba muy bueno. Mientras continuaba la espera, aproveché de recorrer el lugar donde se realizaría la recreación del combate (ver las fotos explicativas más adelante) y fui a saludar a Fernando Valle que se encontraba con todos los demás recreacionistas desayunando en la escuela. Reconocí a su hermano Guillermo, a Francisco Figueroa y a Jorge Miethke. Fernando me presentó a Patricia Elizo, una simpática y buenamoza española que trabaja en la Municipalidad de Ranquil y que se ha radicado en el país, contribuyendo con su participación en las recreaciones históricas desde el año pasado.
                        La ceremonia contó con la breve, pero significativa presencia de la gobernadora provincial Lorena Vera y fue presidida por el alcalde de Portezuelo René Schuffeneger. Nuevamente nos encontramos con la delegación del regimiento de Infantería Nº 9 “Chillán”, que además había enviado a su banda, una formación de presentación de infantería y una sección de caza-carros motorizados. Después de los consabidos discursos y entregas de premios y recordatorios, se procedió a descubrir una placa en el monolito que, en la mitad del patio de la escuela, tiene en su cúspide la parte posterior del cañón de 24 libras reventado por Carrera en su retirada del sitio de Chillán (Ver la “Crónica Militar…” página 89). Después, toda la concurrencia salió al camino público, donde se efectuó el desfile cívico-militar. Hay que destacar la organización del evento que permitió el desarrollo de toda la ceremonia sin interferencias externas, seguramente Carabineros de Chile desplegó alguna labor informativa, pues no vi atochamientos vehiculares. El desfile terminó aproximadamente a las 13:00 hrs. Y Llegó el tiempo de almorzar. Alumnos y militares lo hicieron en la escuela y el resto del público atacó los puestos de comida. Nosotros (el “Grupo de seguimiento de recreaciones”), encontramos algo de espacio en nuestros estómagos para degustar unos deliciosos anticuchos de cerdo con pan amasado y tomar un criollo postre (un vaso inmenso) de mote con huesillos. Nuevamente de buen humor, esperamos el inicio de la recreación escuchando al dúo: “El trinar de las guitarras” con voces bien afiatadas e impecable ejecución de las guitarras. Interpretaron, además de las consabidas cuecas unas románticas tonadas que no había oído nunca… Es un dúo de reciente formación y no tienen nada grabado, pero recuerden el nombre.
 
Todo preparado para la ceremonia, detrás de esos puestos de comida está el lugar donde se realizaría la recreación del combate.

Vista parcial de la concurrencia, algunos con trajes típicos. Al centro María de los Ángeles atraída por las hojas verdes... algunas viajaron a Curicó.
Esperando con paciencia... Frente al puesto de cerveza artesanal, una novedosa iniciativa.

Las autoridades revistando a las tropas.

Todo listo para empezar. Nosotros estábamos en tercera fila.

El Club de Huasos de Portezuelo ofreciendo la tradicional Chicha en Cacho a las autoridades.
Parte de los recreacionistas durante la ceremonia. La "Bella Doncella" es Patricia Elizo.


Alcanzó para todos...

Bebiendo como señorita...

Una hermosa poesía patriótica, lo más novedoso de la ceremonia.

El monolito

El cañón antiguo y atrás una réplica histórica.

Descubriendo la placa.

La placa de 1989 y bajo ella la del bicentenario.

Las autoridades esperando el desfile

La banda del R.I. Nº 9 "Chillán", presente en varias entradas de este blog.

La formación de presentación de infantería del "Chillán"

Una de las cinco escuelas del sector. No pregunté, pero parece que solo participaron delegaciones representativas.

Los anfitriones.

San Francisco de Asís

No retuve el nombre, ni llevan estandarte, pero observen como marchan marcando el paso.

La última.

Los caza-carros.

Una vista lateral, para apreciar el detalle del cañón.

Detrás de la artillería motorizada actual, las tropas de antaño.

Rindiendo honores a las autoridades.
El CLub de Huasos de Portezuelo...
Cerrando el desfile.
El dúo "El trinar de las guitarras" amenizando el almuerzo

Comiendo como señorita.
                       Ya a las 14:00 horas empezó a notarse movimiento en al “campo atrincherado” ubicado al sur de la escuela. Hacia allá llevamos “nuestras” sillas y nos instalamos a la sombra de unos pinos. El calor era intenso y compadecía a mis amigos enfundados en sus uniformes de paño y aprisionados por los correajes de sus cartucheras. Pero ellos estaban muy posesionados de su papel y brindaron un entretenido espectáculo.
                        Hay que destacar como han ido aumentando los recreacionistas y como han mejorado sus equipos y uniformes. La puesta en escena estuvo bien lograda, con un locutor que dio una breve reseña de los eventos que llevaron al enfrentamiento y cómo se inició. Luego fue relatando las distintas instancias del combate a medida que se iban recreando. Así vimos al piquete independentista que salió a recoger el ganado, el ataque inicial de Lantaño, la salida del cañón en apoyo de los independentistas y su posterior retirada, el fuego de flanco realizado por los argentinos del reducto avanzado, etc. etc. Es más, tengo que consignar que los recreacionistas (hombres y mujeres) fueron más disciplinados que los soldados que lucharon 200 años atrás. Efectivamente, el avance realista, dirigido por el capitán Fernando Valle, fue en una perfecta formación en columna de ataque, que luego se desplegó en línea frente al fuego enemigo, manteniéndose en formación hasta ser rechazados. Por parte de los independentistas el sargento (aún no se decide a ponerse los galones que tiene que llevar por su comportamiento en las recreaciones) Jorge Miethke, cada vez que se producía un avance o repliegue de sus hombres, los llamaba a formar la línea, utilizando su fusil como guía de formación. Todo fue muy entretenido y los soldados y soldadas se desgarraron la garganta en amenazadores gritos de guerra. La audiencia que superaba el centenar de personas disfrutó y sacó fotos profusamente.

El campamento fortificado de El membrillar

Las trincheras y parapetos

Vista desde 50 metros o "Tiro de pistola" donde formó la línea realista. A la izquierda, el reducto avanzado ocupado por los hombres de Balcarce.

Esta soldado me sirvió de modelo para ayudar a dar perspectiva de la distancia.

El brigadier Gabino Gainza (extrañamente parecido al brigadier Pareja) preparándose para montar a caballo y dirigir a sus hombres.

Los hombres de Balcarce y los sirvientes del cañón adelantado observa la aproximación del grueso del ejército realista.


La columna realista, su capitán temerariamente marcha a la cabeza.

La línea realista responde el fuego independentista y...

¡Carga a la bayoneta!

Pero deben retirarse...
Una vista parcial de los espectadores.

Algunos estaban más cómodos...
                        A las 15:30 ya todo había terminado y nos retiramos. A pesar de ser espectadores estábamos bastante cansados (ya llevábamos 8 horas de actividad) y tomamos el camino a Ñipas para pasar frente al sitio del combate. Para mi sorpresa encontramos a un lugareño sacando una foto igual que yo, conversando con él me expresó que le parecía mal que no su hubiera hecho nada en el sitio mismo, como se manifestó interesado en la historia la ofrecí mi libro y me invitó a su casa (muy cerca del puente Ñipas) donde compartimos una heladísima y recomponedora bebida, compartimos con su familia y nos fuimos prometiendo volver el próximo año… Ya tengo una excusa para volver y esta vez sí, recorrer el sitio del combate para mostrarles algunas fotos in situ. Ojalá en esa ocasión me encuentre con alguno de ustedes.
El monolito del lugar del combate. Esta ubicado a la orilla del camino, pero los reductos de Mackenna estaban a orillas del itata, unos centenares de metros más atrás.
La placadel monolito.