domingo, 26 de julio de 2020

  LOS PRIMEROS DISPAROS SOBRE EL MAULE
  

                       Esta entrada es otra consecuencia de la pandemia: El recuerdo de antiguos proyectos olvidados…
                        Como ya es sabido, Curicó está en cuarentena; por lo tanto, mis salidas se limitan a mi trabajo (ha reducido incluso en esto mi movilidad, atendiendo en horario extendido durante la mañana), guardándome a contar de las 13:00 hrs. María de los Ángeles utiliza sus salidas para el avituallamiento de la casa y eso sería todo. Pues bien, completando las piezas de terreno que me faltan para el combate de Membrillar, me encontré que se me había acabado el yeso (lo necesito para reproducir los gaviones de los reductos laterales). Como este no es un producto de primera necesidad y no se encuentra en los supermercados, me resigné a esperar a que nos liberen para terminar el proyecto. Sin embargo, mientras esperaba que se secaran algunas piezas con cursos de agua, recordé que tenía el set de Italeri 6030: “Battlefield accessory set”. En este set hay dos posiciones para artillería protegidas por gaviones… y ahí brotaron los recuerdos:
                        En 2012 Fernando Valle me comunicó uno de sus múltiples proyectos para promover el interés y conocimiento de la Gesta Emancipadora Nacional. Se trataba de crear un museo itinerante con recreacionistas, dioramas, conferencias con presentaciones de multimedia y wargames. El tema central, en una primera etapa, sería el período de la Patria Vieja, pero centrado en la Región del Maule. En esos momentos yo estaba escribiendo la “Crónica…” e inmediatamente se formó en mi mente la imagen del episodio que explica el título de esta entrada:
Fernando Valle extasiado con las figuras de 6 mm...
Esta es una mirada de $ 60.000.
                        Cuando José Miguel Carrera decidió detener el avance de Pareja en el río Maule, comenzó a concentrar su ejército en Talca en abril de 1813. Junto con los primeros contingentes iba su amigo el cónsul de los EEUU Joel R. Poinsett, quien demostró ser un excelente amigo, muy buen diplomático y entusiasta aficionado militar, pero mediocre estratega… Ansioso por encontrar una posición inexpugnable que sacara el máximo partido a las bisoñas tropas independentistas, recorrió la zona y determinó que el cerro de Bobadilla cumplía con los requisitos e inició la construcción de una posición fortificada. Afortunadamente, la llegada del coronel Juan Mackenna (recién llegado de su exilio en Mendoza, donde fue confinado luego de participar en una conspiración contra el gobierno de Carrera) demostró el error del norteamericano. Efectivamente, la posición elegida dejaba el vado de Bobadilla fuera del alcance de los cañones y el ejército de Pareja podría cruzar el río tranquilamente, dejando al ejército de Carrera aislado al sur del Maule y cortado de su base de operaciones que era la ciudad de Talca. Ante la insistencia de Poinsett, Mackenna disparó con sus propias manos 3 tiros de cañón, demostrando que las balas no alcanzaban a superar los casi dos kilómetros que los separaban del cerro de Bobadilla. Estos tres disparos de cañón fueron “Los primeros disparos sobre el Maule”.
                        Como wargamer, mi experiencia como “dioramista” se limitaba a la pintura de figuras, con técnica acorde (lo que no se ve a 1 metro, no se pinta) y la confección de piezas de terreno que son más esquemáticas que realistas. Pero contagiado con el entusiasmo de Fernando me puse a trabajar. La planificación no me dio problemas, pues años atrás había leído un manual de modelismo en el que se enumeran las condiciones básicas que debe cumplir la composición de un diorama para que cuente una historia siguiendo algunas reglas estéticas mínimas, pero indispensables. La conversión y pintura de las figuras también fue rápida, así como la construcción de la base del diorama de 25 x 25 cms. con una de las posiciones del set de Italeri como pieza central… Las figuras se posicionaron adecuadamente y… aquí comenzaron los problemas: Cubrir las bases de las figuras y pintar el terreno fue un martirio. El árbol (Woodland escenic) era poco convincente y al tratar de alargar el tronco… quedó peor y, para terminar el desastre, usé un pasto sintético de maquetas escolares (lease virutas teñidas con anilina verde) que parece cualquier cosa, menos hierba. Se suponía que debía mejorar el efecto con retoques de pintura, pero al sacar algunas fotos me di cuenta que tendría que hacer todo de nuevo, lo que incluía repintar las figuras dañadas durante la confección del terreno…
La imagen central del diorama: En primera fila, de izquierda a derecha: Granadero de Chile, Bernardo O´Higgins, Juan Mackenna, dos artilleros, Joel Poinsett, miliciano de artillería, Hipólito Oller (de espaldas) y otro miliciano de artillería. En segunda fila: Husar nacional, José Miguel Carrera, Luis Carrera, Juan José Carrera y otro husar de la gran guardia nacional. 

Detrás de los generales, un nacional con uniforme de cuartel sujeta su caballo y los de Poinsett, O'Higgins y MacKenna. Detrás del parapeto un nacional de infantería. 

Un acercamiento del árbol y el pasto:¡¡HORRIBLES!!

Otra vista, donde se aprecian los dos granaderos del diorama y algunos elementos de la posición artillera.
                          Finalmente el proyecto no se concretó. Fernando pensaba hacer en diorama con figuras de 6 mm de la llegada de Pareja a Yerbas Buenas, pero no sé hasta qué punto llegó. La cosa es que saqué las figuras para repintarlas en otra ocasión y me olvidé del diorama hasta hace unos días, en que recordé las posiciones con gaviones y busqué hasta encontrar la bolsa con los restos y figuras del diorama. Pues bien, al menos ya puedo representar en la mesa de wargame el combate de Membrillar, con el terreno a medio terminar, pero suficientemente esquemático como para hacer una primera prueba.
Vista general del campo de Membrillar. El espacio vacío en primer plano pensaba llenarlo con un mini diorama de campamento... Al fondo la colina donde se despliegan los realistas. En ambos flancos los reductos avanzados.
Vista desde la posición de Membrillar hacia el reducto avanzado de la izquierda y la colina del despliegue realista.

Los "Caballos de Frisia" del mismo set de Italeri se ven bastante bien como complemento del parapeto que rodea el campamento de MacKenna. Al fondo el reducto de la derecha. El foso no estaba lleno de agua, pero preferí completar mis piezas de terreno con cursos de agua (útiles en otros escenarios), que tienen el mismo efecto sobre el movimiento de las unidades que una zanja profunda.

El reducto de la izquierda. En una de esas lo pinto y texturo la base. Pero es suficiente como para un primer wargame

El campamento fortificado del Membrillar desde la perspectiva realista
                                     Si quisiera terminar el terreno, me quedaría pendiente ponerle pasto a los sectores de curso de agua recién confeccionados (los 6 que no tienen puentes); hacer la base de 2 cuadros correspondiente al campamento independentista (hay unas piezas muy bonitas del set 519 de Imex: Battlefield accessories); pintar los Caballos de Frisia y texturar y pintar los reductos avanzados.
                                     Tengo toda la semana para pensar que haré el fin de semana: Trabajar en confección de terreno o jugar un wargame...

jueves, 2 de julio de 2020



MILICIAS DE INFANTERÍA DE SANTIAGO 1813 (2)
                        Me demoré exactamente el doble del tiempo presupuestado, pero pude terminar de preparar y pintar los dos batallones de milicias de infantería de Santiago de 1813 en dos semanas… La falta de práctica implicaba un cansancio precoz y la necesidad de jornadas cortas con descansos periódicos; además, no he podido revisar mis lentes y debí abusar del visor-lupa, lo que enlentece el trabajo. Por último, varios colores estaban en proceso de descomposición (lease: Los acrílicos se estaban secando) y demoraba unos 15 minutos en revivirlos con agua y “masajes”. Algo similar ocurrió con el barniz mate… en fin, todo se resume en que la máquina sin funcionar estaba enmohecida y hubo que hacerle algo de mantención y echarla a andar de a poco para evitar que se fundiera y pudiera cumplir con la tarea. He de reconocer que hace 3 días estaba ya medio aburrido, así es que obvie algunos detalles (imperdonable cuando era un “joven” de 40 años), pensando que quizás en una segunda vuelta los complete.
                        Lo que sí está claro es que las milicias de caballería deberán esperar… no quiero saturarme otra vez con pinturas, por lo tanto empezaré a preparar el terreno para recrear el combate de El Membrillar.
                        Aquí algunas fotos del resultado final. Por supuesto que la calidad del fotógrafo no ha mejorado, pero dan una idea. Las bases se prepararán en la forma usual, a medida que vaya confeccionando las piezas de terreno que faltan para el escenario.

Una vez terminadas las modificaciones, se pegan las figuras con cola fría a las bases de acurdo al reglamento ESMOSACA. Antes las pegaba en cartones para pintarlas individualmente, pero me parece un paso innecesario para la calidad de pintura que requiere una figura de wargame.

Ya están todas las figuras en sus bases. Las que se van a pintar se han imprimado con esmalte negro mate (decidí repintar todas las correspondientes a los Infantes de la Patria)

Las figuras listas para ser pintadas, se han imprimado en esmalte negro mate y luego se ha dado una mano de blanco con la técnica de pincel seco. 
Los Patriotas Voluntarios de Santiago


Las tres bases con caracteres: De izquierda a derecha oficial, suboficial (sargento primero) y tambor.

"Close up"
Los Infantes de la Patria, la variedad de uniformes es mayor que en los Voluntarios.



Las bases con los caracteres

Variedad de uniformes: El rojo con divisa verde de 1777, casaca azul con pechera y divisa roja de 1792, chaqueta corta azul con divisa roja de 1813 y otra casaca azul con divisa roja.
Close up para destacar el color de la piel y como destaca en el uniforme rojo; también se aprecian los distintos sombreros, gorros y chupallas.

                            Si la leyenda del wargamer es verdad: "La permanencia de una unidad en el campo de batalla es inversamente proporcional al tiempo que se demoró el wargamer en pintarla". Los Infantes de la Patria no superarán nunca su primer test de moral...