jueves, 26 de octubre de 2017

El Roble

                           Hace 4 años, con motivo del bicentenario del combate de El Roble, diseñé un escenario para hacer un wargame para ESMOSACA, que pueden revisar aquí. En ese momento lo probé con soldados sin pintar y con un terreno muy burdo. Aunque aún no tengo todas las figuras, pude llegar a una representación bastante tolerable.
El campo de batalla: El cerro donde se realiza el combate está representado por dos tableros de 6x6 cuadros. Quedan tres cuadros a lado y lado. los 3 cuadros a la derecha no forman parte del área de juego pero sirven para posicionar las unidades que ingresarán en los turnos que marcan los dados según el diseño del escenario.
                    Las zonas boscosas limitan los puntos de entrada de los refuerzos y permitirán el resguardo de unidades contra el fuego enemigo. La idea de los tableros superpuestos se puede mejorar estéticamente con un reborde triangular que represente la ladera. Este mismo procedimiento se puede utilizar en el escenario de San Carlos.
Las posiciones iniciales: A izquierda la infantería y artillería realista mandada por Asenjo. Frente a ellos, los infantes reunidos por Prieto como primera línea de defensa. Fuera del área de juego, las unidades que ingresarán a medida que vayan pasando los turnos y superen el efecto retardante de los cañones de Urrejola. Los dados rojos marcan los punto de entrada de la infantería de Quintanilla (las 2 bases en el extremo inferior derecho) y los lanceros de Lantaño (representados por los Húsares de la Concordia en el extremo superior derecho) 
Los primeros enfrentamientos: Prieto a caballo dirigirá las huestes independentistas. Al fondo, Asenjo comandará los realistas (representados por el batallón Chiloé, con uniformes más llamativos)
En las primeras descargas las bajas realistas e independentistas son similares; a pesar de su inferioridad numérica, los hombres de Prieto resisten el primer embate. Morla también hace lo suyo y en el primer duelo artillero logra silenciar un cañón de Urrejola como se ve en la imagen (ver regla de este escenario en el link de más arriba)
A pesar del ingreso de los cañones de García, los hombres de Prieto empiezan a acumular bajas y se desordenan
Prieto pone a sus hombres a cubierto, pero Maruri puede ingresar formando una débil línea de resistencia más atrás. Quintanilla ingresa con los hombres del batallón Valdivia (extremo superior izquierdo) para cubrir una eventual retirada o apoyar un avance general.
José Diego Benavente se suma al combate con los Dragones a pie. Lantaño ingresa con sus lanceros/húsares para proteger el flanco izquierdo realista.
Los Dragones de Benavente logran rechazar con fuego de fusilería a los jinetes de Lantaño. Con el flanco asegurado, Prieto reune a los hombres de Benavente con los restos de los fusileros que resistieron el primer ataque realista. ¡A tiempo!, pues Maruri se debe retirar agobiado por las bajas producidas por los cañones y fusiles de Asenjo. 
Aprovechando que el solitario cañón de Urrejola sigue impidiendo el ingreso de los refuerzos independentistas, Asenjo reorganiza sus fuerzas y logra un volumen de fuego que desordena y obliga a retirarse a la infantería de Maruri y Benavente.
Prieto logra reorganizar a su infantería, recibiendo el refuerzo de O´Higgins, con lo cual los independentistas logran la superioridad numérica.

Finalmente ingresan los Húsares de José María Benavente. A pesar de lograr desordenar a los dragones de Prieto (al centro), las bajas realistas, que incluyen un artillero han reducido su volumen de fuego y ya es evidente que no podrán ganar el escenario y podrían sufrir una derrota decisiva si son cargados por los húsares. Los fusileros de O'Higgins acortan distancia y sus descargas son más efectivas.
                 A estas alturas se me agotaron las baterías de la cámara, pero sólo queda la retirada realista. las bajas fueron similares para ambos bandos: 5 1/2 bases, lo que traducido a cifras reales (considerando la proporción de los combates napoleónicos) es de 22 muertos, 77 heridos y 11 desaparecidos. Similares a las bajas realistas en el combate real, pero solo 1/3 o 1/4 de las bajas independentistas (claro que este escenario no contempla el ataque al campamento de la caballería, donde los realistas cargaron contra hombres desprevenidos y desarmados). El tiempo del combate fue de 45 minutos, los que se jugaron en poco más de 2 horas reales.
              Un entretenido escenario, en que las decisiones entre disparar y desplazar o reorganizar las unidades puede determinar diferencias significativas, por lo que creo que lo repetiré aprovechando el fin de semana largo. También modificaré la regla del duelo artillero. el único cañón de Urrejola retrasó el ingreso de O'Higgins hasta el turno 10 y a los húsares hasta el turno 12. Creo que Morla debe seguir tirando sus 2 dados. 







miércoles, 11 de octubre de 2017

LOS INFANTES DE LA PATRIA

                        El viernes en la noche fuimos con María de los Ángeles a conocer un nuevo restaurante de Curicó. Pedimos unos Mojitos con algunos rolls de Sushi (es nuestra manera de hacer fusión en gastronomía). Nos recibió un garzón venezolano (lo reconocí por el acento y le gané la mitad de la cuenta a María de los Ángeles) y luego nos atendió una garzona argentina…No había mucha gente, así es que pudimos conversar con ellos sin problemas. Ambos contentos, integrados y optimistas (más que los chilenos).
                        Al día siguiente de esta experiencia, me puse a pensar en la importante migración haitiana al país y, particularmente a Curicó donde, según un conocido de la Cámara de Comercio, ya contamos con casi 4.000 haitianos. Esta cifra ya es evidente en una ciudad con algo más de 100.000 habitantes. Según el censo de 1813, la provincia contaba con cerca de 30.500 habitantes, de los cuales se consignan algo más de 2700 “mulatos” y 2 “negros”. Como no están consignados los “zambos”, podemos suponer que durante la Patria Vieja en Curicó el 10% de la población tenía algún grado de ascendencia africana. Por lo tanto, para los alarmistas y todos aquellos que miran la migración con malos ojos, aún en nuestra provincia estamos con bastante déficit para alcanzar la proporción de población afrodescendiente del comienzo de nuestra gesta emancipadora de la que tanto nos enorgullecemos, pero de la que tan poco sabemos.
                        Uno de los mitos que más se repite es que el batallón de Pardos, luego bautizado de Infantes de la Patria estaba constituido por esclavos que “abrazaron agradecidos la causa de la libertad luego de la promulgación de la ley de Libertad de Vientre…” Nada más lejos de la realidad: Los afrodescendientes del batallón eran hombres libres, la mayoría con oficios o artesanos que formaban la naciente clase media colonial. A diferencia de los batallones coloniales de la época, los Infantes de la Patria tenían oficiales y suboficiales afrodescendientes y se alistaban para tener derecho al fuero militar y uso de uniforme como los otros milicianos del Reino. Solo en septiembre de 1814 se incorporaron esclavos libertos al batallón de Ingenuos, que luego se fundió con los Infantes de la Patria para constituir el 4° Batallón de Infantería en la campaña de Rancagua.
                        Los Infantes de la Patria defendieron con honor sus banderas en todas las campañas de la Patria Vieja y los 94 sobrevivientes del cuerpo llegaron con una a Mendoza después del combate de Los Papeles (donde se perdió la del cuerpo de Ingenuos).

                        Antes de chocar con el “muro del wargamer” había empezado a preparar figuras para representar este batallón. Si algún día reinicio este proyecto, completaré las 24 o 26 figuras que formarán el batallón en las recreaciones de San Carlos, Talcahuano, Chillán y Rancagua. Aunque muchos no tenían uniformes propiamente tales, los oficiales y suboficiales deberán vestir las vistosas casacas rojas con divisas y pecheras verdes. También una pequeña licencia histórica me hace pensar que un tambor con casaca verde y pechera roja se verá muy requetebién (chilenismo = cool).

Esta es más o menos la idea. Oficiales, suboficiales y tambores con uniforme completo, el resto con variantes civiles. Para ESMOSACA se requieren fusileros de pie, así es que se modificarán los hincados con las extremidades de los "heridos"

Algunos solo portarán pistolas, para enfatizar estatus de milicias.

Me pareció demasiado armarlos con lanzas, este llevará ese fusíl. Obviamente se debe repintar la piel.

Pintados no se debiera reconocer los retoques con Greenstuff, ni los diferentes orígenes (HAT, EMHAR, Revell)