PARTICIPACIÓN
DE JOSÉ MIGUEL CARRERA EN LA GUERRA PENINSULAR (2).
Me
pareció adecuado incluir este mapa (sacado de Wikipedia, modificado con Photoshop) para ejemplificar los
primeros movimientos de la segunda campaña de 1808 en la Península. Los
ejércitos españoles en amarillo (avances en flechas, retiradas en
líneas punteadas, posiciones finales en cuadros sólidos) muestran sus sucesivas retiradas tras las batallas descritas en la entrada anterior y marcadas
con sables cruzados, con sus reorganizaciones luego de cambios de mando (Blake por
La Romana; Castaños por Infantado y Belvedere por Cuesta). Continuaremos solo
refiriendo las acciones de los ejércitos de Extremadura y de La Mancha,
enfrentados a los cuerpos de Lefebre y Victor respectivamente, mientras
Napoleón con el grueso de su ejército perseguía al ejército inglés de Moore
hacia Galicia.
El
teniente José Miguel Carrera, luego de su bautismo de fuego en la defensa de
Madrid, había seguido la retirada del ejército del Centro luego de la derrota
de Uclés (en la que no alcanzó a llegar, ya que formaba con el cuerpo de
Infantado) hasta su reorganización en Tobarra y posterior avance a Manzanares,
formando parte del regimiento de caballería de Farnesio.
Cartaojal,
comandante del ejército de La Mancha, Formó una vanguardia de 9.000 infantes,
2.000 jinetes (incluido Farnesio) y 10 cañones, con el objeto de incursionar
hacia Toledo y llamar la atención de Victor que se dirigía hacia Extremadura
para atacar a Cuesta. El duque de Alburquerque tomó el mando de esta división e
inició con su acostumbrada eficiencia su campaña sorprendiendo a un cuerpo de
dragones franceses al mando del general Dijón en la ciudad de Mora el 18 de
febrero de 1809. Farnesio formaba brigada con el regimiento de Borbón y, junto
a los otros cuerpos de caballería, persiguieron a los dragones hasta el grueso
de la división de Sebastiani. La retirada de la caballería española fue seguida
por el cuerpo francés, pero Alburquerque inició una ordenada retirada en
escalones, con su caballería desplegada en ambas alas. En Consuegra debió hacer
frente a los franceses el 22 de febrero (23 de febrero según Barros Arana),
acción en la cual Farnesio y Borbón resistieron ordenadamente el fuego de la
artillería enemiga y rechazaron una carga de dragones, persiguiéndolas hasta
distancia de tiro de metralla (300 mts.) de los cañones franceses. Después de
esta acción, Alburquerque prosiguió su retirada, sin ser hostigado, hasta
Ciudad real.
Lancero de Julián Sánchez, unidad de guerrillas españolas vestida con los uniformes de los lanceros polacos capturados en Yébenes |
La incursión de Alburquerque produjo la concentración de 4 divisiones francesas en los alrededores de Toledo, este IV Cuerpo de ejército fue puesto al mando de Sebastiani, pero también hizo que Cartaojal, celoso de su subalterno, redujera la vanguardia a 3.500 infantes y 200 jinetes y la enviara a reforzar al ejército de Cuesta. Farnesio, reducido a 70 caballos, al retirarse los lanceros de Jerez y Utreras a Andalucía para formar nuevos cuerpos de esa arma, forma un escuadrón de 150 hombres junto a los restos del regimiento España. En esta unidad el teniente José Miguel Carrera enfrentó a los lanceros polacos de la legión del Vístula el 24 de marzo en el combate de Yébenes, Sin embargo, esta victoria significó que se abalanzara contra Cartaojal todo el cuerpo de ejército de Sebastiani, derrotándolo decisivamente en Ciudad Real el 27 de marzo. Farnesio no participa en esta acción por estar guarneciendo Miguelturra a 4 km. de distancia. Los restos del ejército de La Mancha se retiraron desordenadamente buscando el refugio de la Sierra Morena. En esta retirada los restos de la caballería española, incluido Farnesio, lograron contener la persecución de los dragones franceses antes de Santa Cruz de Mudela el 28 de marzo, pero luego abandonaron el campo en una desordenada retirada general. Luego de internarse en la Sierra Morena el ejército de la Mancha, al mando del general Venegas, por renuncia de Cartaojal, dejó de ser una fuerza combativa y comenzó su reorganización con los escasos recursos disponibles en la región.
Mientras tanto, el mismo día 28 de marzo de 1809, Víctor derrotaba decisivamente a Cuesta en Medellín. En esta cruenta batalla, más de 10.000 españoles perdieron la vida (50% del ejército de Cuesta), sin embargo Víctor no explotó su victoria por la debilidad de su línea de comunicaciones y Cuesta pudo reorganizar y reforzar su ejército en la ciudad de Monasterio, protegiendo el camino a Sevilla.
Mapa de Nueva Castilla y parte de Extremadura y Murcia de 1821. En rojo se destacan los lugares mencionados en el texto. |
Los
escasos sobrevivientes del regimiento de caballería de Farnesio pasaron a
Bailén, para unirse al tercer y cuarto escuadrón del regimiento que se estaba
reorganizando en dicha localidad. Con respecto a los Voluntarios de Madrid,
fueron solicitados por Cuesta, junto a otros contingentes del ejército de La
Mancha, para reforzar al ejército de Extremadura e iniciar una nueva campaña en
conjunción con el ejército inglés que operaba en Portugal. El regimiento de
caballería de Voluntarios de Madrid escasamente alcanzaba a constituir un
escuadrón y fue incorporado a la división de caballería del duque de
Alburquerque. Entre sus filas marchaba el recientemente ascendido (13.4.1809)
capitán José Miguel Carrera. Si bien no hemos podido encontrar muchos detalles
de las acciones en las que participó Carrera, en tres de ellas: Mora, Consuegra
y Yébenes, el resultado fue favorable para los españoles, por lo tanto tuvo
oportunidad de destacarse al punto de ser considerado para el ascenso que le
ponía a la cabeza de una compañía de su escuadrón. En esta posición iniciaría,
con el ejército de Extremadura, la campaña de Talavera.
Continuará…
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