LA INFANTERÍA LIGERA DE CARLOS IV
En
situaciones de guerra, durante los siglos XVII y XVIII, en las regiones
pirenaicas españolas (Navarra, Aragón y Cataluña) era común la formación de cuerpos
francos, constituidos por voluntarios que se alistaban para
combatir con atuendo civil y armas propias, principalmente escopetas. Carlos
III en 1762 les confirió un estatus de cuerpos del ejército permanente, con el
título de infantería ligera. En febrero de 1763 estos cuerpos fueron
reorganizados en dos regimientos de “Voluntarios de Cataluña” con dos
batallones cada uno y un batallón de “Voluntarios de Aragón”. Carlos IV,
mediante reglamento del 3 de junio de 1792, reestructuró el arma de infantería
ligera, formando cinco batallones independientes de 800 hombres distribuidos en
4 compañías cada uno: Primero y segundo de voluntarios de Cataluña; voluntarios
de Gerona; voluntarios de Tarragona y voluntarios de Aragón. Con la declaración
de guerra a Francia en 1793, las compañías de estos batallones aumentaron su
dotación a 300 hombres cada una y se formaron 4 batallones más de voluntarios: Primero y
segundo de voluntarios de Barcelona; voluntarios de Barbastro y segundo de
voluntarios de Aragón. Finalmente, y ante la necesidad de cubrir las bajas
producidas en la campaña de Los Pirineos, se levantaron 3 batallones más: El
batallón de Voluntarios de Valencia y el regimiento de cazadores de la Corona,
compuesto por dos batallones de 5 compañías cada uno y una compañía de
gastadores.
Aparentemente,
la uniformidad de los batallones de infantería ligera se limitaba a mantener
las prendas del vestuario civil de aragoneses, navarros y catalanes. El gambeto
era la prenda oficial, así como los calzones, medias blancas y alpargatas con
cintas de colores anudadas al tobillo. Con motivo de la guerra de 1793, la
confección de uniformes pardos también incluyó a los cuerpos ligeros:
Luego de la
paz de Basilea, en 1797 se confirmó la permanencia de los 12 batallones ligeros
en el ejército español (el regimiento de la Corona pasó a ser de línea, pero se
formaron los batallones de voluntarios de Navarra y de Campo Mayor),
uniformándoselos de verde y, 2 años después, de azul. Siempre con calzones
blancos y polainas de cuero color avellana.
Infantería ligera con casaca verde y gambeto azul, junto a un granadero y fusilero de infantería de línea según el reglamento de 1797. |
Infantería ligera con casaca azul y gambeto verde, junto a granaderos de infanteria en uniforme de 1800 |
Con la R.O.
de 1802, los batallones ligeros recibieron un uniforme mucho más vistoso: Casco
con pluma tipo “Tarleton” y dolman verde esmeralda con guarniciones amarillas
(doradas para los oficiales), pero en 1805 volvieron al azul con divisas de
acuerdo al batallón y gambeto marrón con collarín y vueltas también del color
de la divisa.
Uniformes de 1802. El primero a izquierda es de infantería ligera |
Uniformes de 1805. El primero a izquierda es de infantería ligera |
Todas las imágenes son de Clonard. En una
próxima entrada se expondrá las implicancias de estos uniformes en la
reconstrucción de la uniformología de las campañas de la Patria Vieja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario