jueves, 25 de abril de 2013


LA INFANTERÍA DE LÍNEA DE CARLOS IV

                        La destrucción de los documentos de gobierno del período de la Patria Vieja efectuada en Los Andes después de la batalla de Rancagua, hace que gran parte de la reconstrucción uniformológica del período se base en suposiciones. Los pocos datos disponibles en Chile y Perú se deben complementar con las disposiciones relativas a uniformes de la Península para aproximarse a la realidad. Con esta entrada inicio una serie con los antecedentes de los uniformes españoles que deben haber determinado la indumentaria de los soldados de Chile durante las primeras campañas de la independencia.
                        Carlos IV ascendió al trono de España el 14 de diciembre de 1788 y durante su reinado, el ejército español fue paulatinamente modificando su vestuario, haciendo la transición desde los uniformes de la guerra de los 7 años (SYW o guerras de Federico “el Grande”) hacia los de las guerras revolucionarias y napoleónicas.
                        La última ordenanza respecto a uniformes de Carlos III databa de 1780 y la primera Real Orden destinada al tema por Carlos IV tiene fecha del 22 de junio de 1791 y si comparan las láminas a continuación, podrán darse cuenta que los cambios se limitaron al corte de la casaca: Se enangostaron y acortaron los faldones, las vueltas (bocamangas o puños) se redujeron a un refuerzo del extremo distal de la manga, dejando de ser el voluminoso apéndice previo. La innovación más llamativa es la solapa del color de la divisa del regimiento.

Reglamento de uniformes de 1780. De izquierda a derecha: Soldado, pifano, sargento y tambor
Granadero del regimiento del Príncipe en uniforme de 1791

                        Con motivo de la declaración de guerra a la república francesa en 1793 (después de la ejecución de Luis XVI), se organizaron tres cuerpos de ejército para enfrentar a los revolucionarios franceses en los Pirineos fronterizos. Para esta campaña se mandaron a construir vestuarios pardos con casaca corta y divisa del color del regimiento. Hace su aparición el sombrero redondo con un ala levantada y fija por la presilla con escarapela, que es la transición entre el tricornio y el bicornio. Las polainas o botines son de paño negro y el poncho reemplaza al capote para abrigo. En esta guerra aparece en el ejército español la mochila de piel de cabra, forrada en lienzo, con correas y hebillas.

Soldado del regimiento de Toledo vistiendo el uniforme usado en la campaña de Los Pirineos contra la Convención de la República Francesa en 1793-94.

Regimiento de Aragón en 1797
                        Después de la paz de Basilea, firmada el 22 de julio de 1795; considerando las enseñanzas de la campaña del Rosellón, se publica la R.O. del 23 de abril de 1797 en la que se modifica el uniforme según se aprecia en la lámina de más arriba. El cambio más notable es el reemplazo del tricornio por el bicornio, pero manteniendo el galón amarillo. El corte de la casaca es más moderno, con el cuello alto y recto, las vueltas sin botones, los faldones apenas cubren las nalgas y las solapas son más anchas. Los botines son cortos y de lana (paño) negra. Se mantienen los calzones hasta bajo la rodilla y la chupa larga hasta las ingles. Este tipo de uniforme fue modificado en 1800, cerrándose las solapas y acortándose la chupa hasta la cintura (“chupín”). También se puede ver que la gorra de pelo de los granaderos fue reemplazada por la mitra.

Reforma del uniforme de 1800. El soldado de la derecha es de infantería ligera (en otra entrada se analizará). Los granaderos lucen la mitra rusa que se usó hasta el año 1802. 
                        El uniforme blanco con divisas de colores regimentales fue cambiado con la Real Orden del 8 de junio de 1802. En un intento de mayor uniformidad, se estandariza la casaca a color celeste con solapas, cuello y vueltas negras. Todo con vivo rojo. Los botones también se estandarizaron al color amarillo. El bicornio reemplaza el galón amarillo por un ribete negro. Se mantienen los calzones blancos y las polainas negras suben sobre la rodilla.
Es característico el corte inferior de la solapa de la casaca, que es cuadrado y no sigue el borde de la casaca. Las vueltas tienen una portezuela con 4 botones chicos ( a diferencia de la casaca francesa, en que los botones de la solapa son chicos y los de las bocamangas grandes).



                        El 15 de abril de 1805, por una nueva Real Orden se vuelve al color blanco de la casaca y divisas del color del distintivo regimental, pero se mantiene el mismo modelo del uniforme. Con esta indumentaria la infantería de línea española enfrentó en el año de 1808 al ejército de Napoleón. Sin embargo, por lo menos 12 de los 35 regimientos aún vestían la casaca celeste de 1802.


                         Es evidente que en el ejército español a contar del año 1793 las casacas de los uniformes de la infantería española comenzaron a tener el cuello recto, las bocamangas estrechas y los faldones cortos. No deben existir dudas que esta tendencia se siguió en América en general y Chile en particular. Considerando que los vestuarios tenían una vida útil de 3 a 4 años, tampoco deben existir dudas de que el corte de las prendas utilizadas en la campaña de 1813 se debe haber ajustado al de los reglamentos de 1802 y especialmente, 1805. Si bien el diseño debió ser similar, existieron variaciones locales como el color azul de las prendas, aparentemente el paño azul era más fácil de obtener y cumplía mejor con la aspiración de los militares de distinguirse por su uniforme del resto de la población. En los cuerpos de nueva creación, específicamente los Granaderos de Chile, por motivos de economía se suprimieron las portezuelas y botones de las vueltas y se mantuvo la mitra en lugar del gorro de pelo de oso, forrándose en paño azul. Es mi idea que era muchísimo más económico encontrar estas mitras, puesto que se usaban como gorras cuarteleras de la caballería de línea, que construir las armazones y comprar la piel (aunque fuera de chivo o perro) de los gorros de pelo. También se suprimió la solapa, reemplazándose por una hilera de 8 botones dorados (de este modo en vez de 2 docenas de botones por uniforme, se usaban solo 18).

P.D.: Las láminas de 1780 y 1800 son extraidas de la "Historia orgánica...." de Clonard (vol. 6). todas las otras del excelente sitio de Alfons Canovas (ver aqui )

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